Esto es una historia real en primera persona, soy el protagonista. 

Resulta que como habrás visto por ahí en alguno de mis vídeos o leído en alguno de mis posts, vengo del mundo de la actividad física y deporte. Después de trabajar en muchos muchos centros deportivos, gimnasios y empresas relacionadas con deportes y turismo activo, tuve un centro de fisioterapia y entrenamiento personal.  Allá por el 2010 montamos lo que fue la primera wellness boutique del noroeste  (en otro contenido te contaré lo de cuando mandé a un cliente a tomar por el c*lo, que me dejaba 240 euros a la semana y contaba con un patrimonio de 35 millones de euros pero esto es otra historia). 

Resulta que en aquel centro,  empecé como auxiliar de fisio (ósea ayudando a mi compañera con las tareas de fisioterapia) y haciendo sesiones de entrenamiento personal, clases de Pilates, limpieza de cristales y baños, etc. Aquí viene lo importante.  Aparte de tareas de recepción y mantenimiento lo que quería hacer eran entrenamientos personales que era mi especialidad, entonces de aquella vendía mis servicios por veinte euros media hora y 35 la hora entera. La estrategia de venta era ofrecer una sesión gratuita. Sí, ya sabes después de que alguien llamase por teléfono,  tocasen al timbre o escribieran un email pidiendo información,  yo les contaba en qué consistiría el entrenamiento, ofrecía una sesión gratis con una valoración y un montón de cosas.  Al final les aportaba muchísimo valor y en el 80% de los casos la gente contrataba mis servicios.  

Un buen día dije j*der! tengo la agenda llena! Habrá que subir precios, pero aparte va a seguir haciendo sesiones de patilla Rita.  En esta época más o menos fue cuando empecé a invertir mucha mucha, muchísima pasta en formaciones de Marketing Ventas y mentorías con referentes mundiales. (En algún momento aquí mismo podrás acceder a un contenido en el que cuento la historia de cuando pagué 697 euros por comerme un pedo. Sí tan lo cual lo estás leyendo).  

La Moraleja y el mensaje que te quiero decir en este punto, es que si quieres agendar una llamada y sesión gratuita conmigo, es que lo hagas ahora, por circunstancias tengo este servicio disponible y gratuito y es básicamente por poder orientar y ayudar a personas que quieren tirar para arriba de su negocio, generar más ingresos y que no acaben cerrando.  

Lo que pasó es que en menos de seis meses después de estar haciendo estas sesiones de patilla, yo cobraba mi sesión suelta a 99€ euros, y tenía la agenda llena ( eso sí no te voy a trolear,  trabajaba de lunes a jueves y no todas mis citas eran sesiones sueltas, tenía la gran mayoría de mis clientes eran de pago mensual que la sesión salía algo más ajustada pero aún así  era el entrenador personal más caro). 

Entonces si quieres aumentar tus ingresos, buscas otro enfoque y sobre todo hacer cosas que funcionen de verdad  RESERVA AHORA MISMO. Tal vez (y no voy de farol) la próxima vez que lo intentes este servicio no esté disponible.  Me encanta, me apasiona, me flipa empezar a disparar ideas (unas simples, muy efectivas y otras alocadas pero con resultados acojonantes). El que reserves una sesión no quiere decir que luego vayamos a trabajar juntos o bien porque tu proyecto no encaja con esa chispa interior que yo te puedo proporcionar o porque el tema económico pueda ser un obstáculo.  Lo que sí está claro, es que una valoración, sesión o mentoría conmigo ha hecho ganar mucho dinero a muchas muchas personas, negocios y profesionales y cierro este párrafo con lo que será este contenido basado en hechos reales: Cuando ayudé a un imbécil a duplicar su facturación en menos de un mes.